Blog

9 Señales que indican que es hora de remodelar tu baño

Luxury beauty bathroom in pastel colors interior

El baño es el santuario más sagrado del hogar, es el espacio más íntimo donde se liberan todos tus demonios y se contienen todas tus pasiones, es el lugar donde lloras tus penas y reflexionas a profundidad sobre lo que te hace ser tú mismo. Es la bóveda de tus secretos más obscuros y la cuna de tus anhelos más profundos. También es el lugar de tus rutinas más mundanas y cotidianas, donde pierdes el pudor y el maquillaje, donde puedes ser tú mismo al natural y donde generalmente empieza y termina tu día. El baño es un rincón muy importante de la casa, pero podría ser también un gran olvidado, una habitación de servicio que termina convirtiéndose en tu retrato de Dorian Gray, que va reflejando el paso de los años que intentas disimular. Y mientras tu acumulas éxitos y experiencias, el pobre baño acumula deterioro y humedad, así que ¿cómo saber si es momento de remodelar?  

     1. Humedad

La causa más frecuente de deterioro en el baño es la acumulación de humedad. Los muros expuestos pueden empezar a desarrollar salitre, depósitos de nitrato de potasio que se produce cuando la humedad se acumula en los poros de los muros y sale por capilaridad a la superficie, arrastrando sales alcalinas solubles en agua presentes en muchos materiales de construcción. Al acumularse corroe el acabado de la superficie, lo que permite que el muro o techo expuesto acelere su deterioro. La humedad desatendida puede dar lugar a la proliferación de moho en las paredes y el techo, lo que puede ser terriblemente perjudicial para la salud, en particular para las vías respiratorias. El moho es un tipo de hongo que se reproduce liberando esporas al ambiente que, respiradas, pueden producir afecciones respiratorias muy graves. Sin dudarlo, si reconoces presencia de salitre en tu baño tienes problemas de humedad; hay que resolverlo. Si ya tienes moho, ni dudarlo, es momento de poner manos a la obra sin demora.  

     2. Ventilación inadecuada

Muy de la mano de la humedad están los problemas de ventilación, y casi la totalidad de los problemas de humedad se deben a una ventilación pobre e insuficiente, que puede provocar otros problemas menos obvios o mucho más molestos, como olores que no se disipan y se filtran al resto de la casa o incluso problemas para respirar cuando te duchas con agua muy caliente (lo que puede ser potencialmente riesgoso). Parte esencial de un diseño correcto del cuarto de baño es la ventilación suficiente y eficaz, que puede requerir de chimeneas e incluso de extractores para lograr un adecuado desalojo de aire que permita mantener el interior del baño fresco y saludable. Una señal inequívoca de problemas de ventilación es el moho, que no puede propagarse en lugares ventilados donde las esporas son desalojadas antes de asentarse. Otra señal mucho más obvia y desagradable son los olores persistentes. Si tu baño es motivo de expresiones incómodas, ni hablar, es momento de renovar.   Close-up of porcelain bath in luxury apartment

Mantén un baño sin moho.

 

     3. Óxido

Otro amigo inseparable de la humedad es el óxido, que puede atacar en todos los elementos metálicos expuestos a la humedad o directamente al agua, incluyendo los grifos y la regadera, así como los pernos que sujetan la taza del inodoro y otros elementos como perchas y canceles. Y si bien el óxido es relativamente “tratable”, su presencia constante es un signo de que la humedad no se disipa adecuadamente y/o de que la decoración del baño ya ha visto tiempos mucho mejores y necesita jubilación. Las pequeñas manchas y acumulaciones ligeras de óxido pueden fácilmente resolverse con bicarbonato de sodio, vinagre o jugo de limón y sudor de codo (elbow grease), pero su presencia muy marcada en prácticamente todas las superficies metálicas da cuenta de una acumulación desatendida durante años. Es momento de contemplar la remodelación.  

     4. Iluminación deficiente

Aunque “suficiente” podría ser un término subjetivo, si la luz que recibe el baño no basta para ver al espejo con comodidad y te sorprendes frunciendo el ceño para distinguir siluetas en los rincones obscuros, lo más probable es que te falte la mínima luz indispensable para utilizar el baño con comodidad. Analiza la distribución del espacio, y considera ampliar la cantidad de luz natural que recibe durante el día sin sacrificar jamás la intimidad (¡no hay que perder la razón!). Por la noche la iluminación necesita ser suficiente en todos los rincones, particularmente frente al espejo, para que sea funcional. La tendencia de moda está en al menos un par de ambientes creados a partir de la cantidad de luminarias y su intensidad. Luz ambiental detrás del espejo también es un gran detalle.  

Country home - huge mirror and wooden bathroom countertop¡Haz que brille!

 

     5. Desgaste de materiales

Pareciera obvio, pero la humedad constante provoca un mayor desgaste en los materiales y recubrimientos del baño, y lo hace a una mayor velocidad si esa humedad no se controla adecuadamente. Maderas reblandecidas, metales oxidando, juntas contaminadas son un signo indiscutible que tu baño necesita atención. Si los azulejos en la pared comienzan a sonar “huecos” con unos golpecitos de los nudillos, el material que los mantiene en su lugar está perdiendo consistencia y comenzarán a caer. Si ése es tu caso, empieza a buscar opciones, tendrás que atenderlo pronto.  

     6. Pintura/Acabado deslucido

Dependiendo de la tonalidad y la calidad del recubrimiento, el deterioro podría mostrarse mucho antes de lo previsto o durar toda la vida, la diferencia la hace definitivamente la calidad del pigmento, pero influye en gran medida la habilidad y experiencia del pintor. Pinturas acrílicas son excelentes para impermeabilizar superficies y conservarán una textura homogénea y un color brillante por más tiempo, pero una vez que el agua se filtra bajo la superficie, comenzará a hacer estragos y a acumularse. Si la pintura está descarapelando, no hay mucho que reflexionar, toca al menos cambiar la pintura, pero prepara la superficie primero. Retira toda la pintura original con una espátula y removedor de pintura si es necesario. Si el sustrato sufrió demasiada filtración, necesitarás desocupar el baño y dejar secar todas las superficies al menos una semana antes de aplicar sellador y la primera mano de pintura.  

     7. Espacio inadecuado

Esto es realmente sencillo de evaluar: si constantemente chocas con el mobiliario y te sorprendes refunfuñando constantemente por cómo te falta espacio, tu baño es demasiado pequeño o está muy mal distribuido, y vale (mucho) la pena considerar remodelar. En muchas ocasiones el espacio físico por sí mismo podría ser realmente generoso, sin embargo, una distribución equivocada y/o una selección poco acertada de mobiliario podría estar robando valiosos centímetros que hacen la diferencia entre comodidad y tortura. Evalúa el diseño del baño en contraste con el resto de la propiedad y analiza los elementos que son esenciales para mantener coherencia con el resto del inmueble. Despréndete del resto. Si sólo cuentas con un baño, no lo pienses, aprovecha todo el espacio necesario y sacrifica áreas comunes. Putting Toothpaste on the Brush

Si tienes que sentarte sobre el lavabo para lavarte los dientes, es porque el espacio es muy pequeño.

 

     8. Instalaciones insuficientes

¿Vives maldiciendo a quien puso sólo un contacto en todo el baño? Deberías; es una deficiencia de diseño muy común en proyectos supervisados por contratistas, en los que la visión arquitectónica fue pasada por alto. Buscando conservar el coste del proyecto en lo mínimo y acelerar la ejecución, muchos desarrolladores ignoran las necesidades y la experiencia que vivirá el inquilino en aras de la máxima rentabilidad, y en lo que suelen economizar es precisamente en la instalación eléctrica. Pocos contactos significan una mayor tensión eléctrica por contacto, aún más cuando sólo tienes uno y buscas conectar múltiples aparatos y dispositivos. Si el calibre del cableado es insuficiente, podrías incluso enfrentar un riesgo de descarga eléctrica (ligera, no es para morirse) y/o fuego. Para evitar riesgos, toma acción. Contrata un técnico electricista con experiencia que determine el adecuado balance de cargas y el arreglo más eficaz de interruptores termomagnéticos e hilos o cables de distribución.  

     9. Estilo incongruente

La última consideración es completamente estética: ¿tu baño hace juego con el resto de la propiedad? si la respuesta no te convence o el estilo del baño no te hace tan feliz, estás a poco de ponerte a remodelar. ¡Abraza esa idea! No temas emprender la renovación del baño, por el contrario, es una de las inversiones más inteligentes que puedes hacer cómo propietario, entendiendo que un mejor baño incrementará el valor del inmueble sin lugar a duda,y te proporcionará siempre una mayor calidad de vida.   Si tu cuarto de baño presenta alguno o varios de éstos síntomas, no lo dudes, ¡a remodelar!