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Oportunidades y desafíos del refinanciamiento hipotecario.

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¿Recuerdas ese feliz momento en el que entraste por primera vez a tu nueva casa?

Estoy seguro de que sí, sin embargo, en ciertas ocasiones esa maravillosa luna de miel que todos tenemos al adquirir una casa, al firmar nuestro crédito hipotecario y comenzar a pagar, tristemente, termina. Esto se puede deber a diferentes factores, como puede ser la falta de planeación, el sobre endeudamiento o incluso el darte cuenta de que la hipoteca que elegiste no fue precisamente la mejor. Sin embargo, no es el fin del mundo, recuerda que todos los clientes de hipotecas contamos con un arma secreta muy poderosa llamada “refinanciamiento”. Te voy a platicar un poco sobre las características de este esquema y estoy seguro de que cuando termines de leer esto, será una de tus herramientas favoritas.

¿Cómo funciona?

El refinanciamiento hipotecario se puede definir en términos muy sencillos como la solicitud de un nuevo crédito mediante el cual se liquida tu crédito original, y que te puede ofrecer condiciones más asequibles en cuanto a tasa de interés, mensualidad, plazo etc. Este procedimiento lo puedes llevar a cabo ya sea con la misma institución financiera con la que tramitaste tu crédito original, así como también con una distinta, lo que te abre un abanico de posibilidades muy interesante. Ten en cuenta que un requisito indispensable para poder acceder a un refinanciamiento será mantener un buen historial crediticio, por lo que es importante que, si en determinado momento sientes que las condiciones de tu crédito te están ahorcando, comiences a buscar alternativas y no esperes hasta caer en cartera vencida.

¿En qué debo fijarme?

Si lo que buscas es disminuir tu pago mensual, es importante que recuerdes que los créditos hipotecarios generalmente contemplan plazos muy largos, por lo que es muy probable que si llevas ya un tiempo pagando tu crédito, al solicitar este refinanciamiento el plazo en el que tendrás que pagar tu nuevo crédito se extienda mas allá del plazo de tu crédito original. También considera que algunos créditos hipotecarios pueden tener un aumento gradual de tus mensualidades a través del tiempo, esto debido a que inicialmente la parte de tu pago mensual que corresponde a los intereses es mayor, mientras que con el paso del tiempo las aportaciones a capital se van volviendo mayores. Ahora bien, esto en el largo plazo puede significar que terminarás pagando más por tu crédito, sin embargo, esto no siempre es malo, recuerda que una operación de este tipo puede brindarte liquidez en el corto plazo y como dicen nuestros amigos del “gabacho” cash is king. Por otro lado, en algunas ocasiones lo que buscamos más allá de un respiro con las mensualidades es obtener una mejor tasa de interés. En este escenario, si tu capacidad de pago se ha mantenido constante o ha incrementado en el tiempo, y además has tenido un buen historial crediticio, podrás acceder a una mejora en la tasa de interés que podría incluso brindar la posibilidad de obtener una reducción en el plazo original de tu crédito. Esta es una decisión muy inteligente y muchas personas en realidad ni la consideran debido al estado de confort que pueden llegar a tener con su crédito. Por lo que, personalmente, te recomiendo mantener las antenas bien paradas y estar constantemente revisando las ofertas de las instituciones bancarias, ya que podrías llegar a ahorrarte un muy buen dinerito. Para esto, te comparto una herramienta que te será de gran utilidad ya que desde la comodidad de tu casa y en unos cuantos minutos, tendrás la posibilidad de comparar entre las mejores ofertas de crédito. Esta herramienta es bancompara.mx Ahora bien, se que puede parecer muy complicado, pero en realidad no lo es, prácticamente todo el trámite será realizado por la nueva institución bancaria, por lo que no debes preocuparte por innumerables trámites engorrosos. Recuerda algo muy importante, todas las personas que son sujetos de crédito somos objeto de deseo por parte de las instituciones bancarias, por lo que mi consejo es compara, compara y compara, tal vez la institución que menos pensabas pueda ser la que mejores condiciones te ofrezca. Con el fin de comparar existe una métrica diseñada y regulada por el Banco de México: el CAT (Costo Anual Total) al igual que en las tarjetas de crédito o cualquier otro tipo de financiamiento. En el CAT se consideran todos los costos asociados a un crédito, con lo que de una manera sencilla podrás comparar manzanas con manzanas. En algunos casos, las instituciones incluso pueden otorgarte crédito adicional para darle una manita de gato a tu propiedad, gastos notariales sin costo y, por que no, sin comisión por apertura o, en su caso, una comisión financiada. De esta forma también evitarás tener que realizar un desembolso adicional al realizar la operación. También, algunas instituciones te ofrecerán una mejor tasa si abres una cuenta de ahorro con ellos o si transfieres tu nómina a su banco. No tengas temor, es un trámite seguro, recuerda que todas estas operaciones se realizan ante notario público, por lo que tanto el pago de tu crédito original como las condiciones del nuevo crédito quedarán establecidas en escritura inscrita en el Registro Público de la Propiedad. Entender las características de tu crédito es un factor indispensable al momento de comparar, por lo que revisa tu contrato y la corrida financiera de tu crédito, no tengas miedo a preguntar o de acercarte a uno de los expertos de Bancompara. Adicionalmente, recuerda que otra alternativa para reducir el plazo o el pago mensual de tu hipoteca es realizar pagos anticipados, de esta forma estarás abonando a capital, lo que, dependiendo de las condiciones de tu contrato, podría reducir el plazo del crédito o el pago mensual, esta opción es ideal si llegas a contar con recursos adicionales, y es una manera muy inteligente de ahorrar dinero. Hay casos en los que las hipotecas premian también tu buen comportamiento de pago, por lo que ofrecen, bajo contrato, una reducción de tasa después de un cierto tiempo de pago puntual, de esta forma, en adición a mantener un buen historial crediticio, podrás obtener un beneficio en el corto plazo. Para este momento, seguramente tienes una idea más o menos clara de lo que implica un refinanciamiento hipotecario y lo que puedes obtener. Y para que lo lleves a cabo de la mejor manera, aquí te dejo cinco recomendaciones puntuales para que tu experiencia y tu resultado sean óptimos:

1. Conoce las condiciones de tu contrato

Lee y relee todas las condiciones de tu hipoteca, tal vez para estas alturas ya no recuerdas cuales fueron las condiciones de tu crédito, así como las restricciones que en su momento te explicó tu ejecutivo bancario. Acércate nuevamente con tu banco y pregunta cuáles son los requintos para refinanciar y, por qué no, aprovecha para solicitar que ellos mismos te hagan una propuesta. Créeme que si has sido buen cliente, lo que menos quieren es perderte.

2. Compara e Investiga

Puede parecer repetitivo, pero no me cansaré de aconsejártelo; como en todo, la información es poder y en este caso es la mayor herramienta para tomar una buena decisión.

3. Do the math

No todos tenemos los conocimientos matemáticos o financieros para poder llevar a cabo corridas financieras complejas, pero nunca estará de mas sentarte con lápiz y papel y hacer números, finalmente el peor error que podrías hacer es decidirte por algo que matemáticamente no te haga sentido. Recurre a expertos o pide asesoría en tu banco, como siempre lo digo, los números son fríos y es muy importante que los tengas de tu lado.

4. Aprovecha el momento

Tasas fijas promocionales, épocas de bonanza económica en el país o para ti en lo personal pueden ser excelentes momentos para plantearte un refinanciamiento. Escucha al mercado y las señales que nos da, aunque recuerda también que las crisis se pueden transformar en épocas de oportunidades para quien las sabe escuchar. Por otro lado, considera también el escenario opuesto, si te enfrentas a una época difícil en tu negocio o empleo piensa en hacer un cambio que te pueda dar cierta holgura y no esperes a que sea demasiado tarde. Como puedes ver, sea cual sea tu situación, el analizar una reestructura es una buena idea.

5. Se realista

Como todo en las finanzas personales y familiares, el primer paso para cualquier inversión o apalancamiento es ser realistas con las posibilidades de cada uno. No des nada por sentado y ten cabeza fría, recuerda que es normal que en la vida de un crédito a 15 o 20 años las circunstancias personales y familiares cambien con el tiempo. Por eso es sumamente importante que análisis tus necesidades presentes y mantengas un escenario conservador hacia el futuro. Siguiendo estas recomendaciones, las probabilidades de obtener un atractivo refinanciamiento son muy altas, ten paciencia, haz la tarea y disfruta los beneficios, verás que vale la pena.