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Todo lo que debes aprender antes de lanzarte por un crédito hipotecario

Businessman in suit holding keys with house graphics around and dark background

Hoy vamos a hablar del crédito hipotecario para compra de vivienda personal. La mayoría de las personas no se familiarizará con el término “crédito hipotecario” sino hasta que sean adultos y tengan una familia o el interés de formar una familia, ¿por qué?, por que otro perfil de personas, como solteros o personas con un estilo de vida que requiera más flexibilidad encontrarán al crédito hipotecario para vivienda propia como un compromiso que no les permite la flexibilidad que requieren sus vidas. Mientras tanto, las familias, sobre todo aquellas con niños pequeños, pensarán en establecerse y así darle estabilidad a su estilo de vida y al de sus hijos. Como sabemos los miembros de este club, lo primero en lo que un padre piensa es en el “futuro”, y es aquí en donde la posibilidad de un crédito hipotecario toma gran relevancia, pues es un compromiso a décadas. Por eso hoy te vamos a explicar con pelos y señales las bases que tienes que conocer para empezar a pensar en tomar una hipoteca, pues lo mejor es que te prepares y que te empapes del tema, así sabrás sortear cualquier tipo de eventualidad que salga y, además, no estarás confundido con el inevitable vocabulario que estarás a punto de escuchar.  

    Primero: el enganche.

Aunque en Bancompara hemos escrito múltiples y largas veces acerca del enganche, vale la pena que sepas que sin dar un enganche de al menos el 10% del valor de tu propiedad va a ser casi imposible que la puedas conseguir. Muchas personas se quedan trabadas justo en este punto y pierden la inercia que llevaban: no dejes que te pase esto. La habilidad de reunir un enganche no es sino una probada de las habilidades que requerirás después, pues ser dueño de una propiedad implica un gran nivel de responsabilidad. Define cuánto podrás dar de enganche. Hazlo de la siguiente forma: Si quieres comprar tu casa ahora mismo, haz tus cuentas y define cuánto dinero puedes dar. Si, por ejemplo, tienes 100,000 pesos, eso quiere decir que podrás comprar una casa de medio millón de pesos. ¿Por qué de medio millón y no de un millón? Por la siguiente razón.  

    Segundo: Los gastos iniciales

Los gastos iniciales son todas esas cosas en las que no habías pensado… pero que son muy reales y que existen. Estos gastos iniciales consisten en tres cosas, básicamente: comisiones, avalúo y gastos notariales (escrituras). Se calcula que esto se lleve otro 10% del valor de la propiedad. Esta cantidad debes tenerla en efectivo. Pero, hay maneras de ahorrar en estos gastos, por ejemplo, puedes esperar a que haya “jornada notarial”, en donde se dan algunos descuentos, y a que algún banco decida hacer promociones, como que ellos asuman el avalúo o que condonen las comisiones de entrada. Una gran noticia es que, si decides recibir asesoría de Bancompara, no tendrás que preocuparte por estas cosas, pues el asesor te ayudará para que ahorres en la medida de lo posible. (No dicen que podemos ayudarte a ahorrar hasta medio millón de pesos en la compra de tu casa por nada). Claro, para esto también hay ayudas, pues en determinados casos podrás utilizar los recursos de tu subcuenta del Infonavit para cubrir este monto. Pero cada caso se debe analizar por separado, pues hay otro tipo de apoyos como el apoyo Infonavit, y deberás decidir cual modalidad de ayuda será mejor para ti. Si haces tu trámite con Bancompara, el asesor también te ayudará a definir mejor tus opciones. Pero volvamos al proceso. Digamos que, sabiendo sobre los gastos iniciales, decides ahorrar un poco más y retomas el proyecto cuando has reunido ya los 100,000 pesos extra que necesitas para comprar una propiedad de 1,000.000 de pesos.

 

    Tercero: El sueño

Llegó el momento de planear. Dicen que las mejores cosas se viven dos veces; cuando se planean y cuando se viven. Planear la compra de una casa propia, sobre todo si es la primera es una gran aventura que no amerita que te estreses, pues el estrés es un mal consejero. El primer paso de un buen plan es… el presupuesto. Sí, lamentamos ser tan aburridos, pero, como dijimos antes, la compra de una casa requiere que tengas habilidades, como la de retrasar la gratificación y empezar por los pasos difíciles primero. Al hacer tu presupuesto te darás cuenta de cuánto podrás destinar mensualmente al pago de tu hipoteca. Estepago no debe superar el 30% de tu ingreso conjunto (el de tu casa, es decir que debes calcular tu ingreso en conjunto con tu pareja o con las personas que te aporten económicamente en tu hogar). Para hacer esto puedes hacer una simulación de crédito e incluso una pre-aprobación. Las dos te ayudarán a calcular, rápidamente, la mensualidad que deberás pagar. Por ejemplo, si tu salario conjunto es de 80,000 pesos, la mensualidad de tu hipoteca no deberá superar los 24,000. Pero la mensualidad no es lo único importante. También deberás sumar a tu presupuesto los siguientes gastos: . Mantenimiento del inmueble: Debes fijar el límite que estarás dispuesto a pagar mensualmente y sumarlo a tus mensualidades. . Costos de mantenimiento: Todas las casas requieren de ciertos arreglos anuales para que se mantengan bien y no pierdan su valor. Asume que será al menos de un 10% de tu mensualidad. Suma esto. . Costos por impuestos: Habrás de pagar un impuesto anual, divídelo en doce meses y ahorra cada mes una parte, para que no te caiga de sorpresa. . Costos iniciales: ¡Aquí, suma lo que te costará la mudanza y adecuar tu nuevo hogar! No creas que podrás saltarte este punto, pues todas las casas requieren al menos cortinas o persianas. Y cuando te pases a vivir allí encontrarás otro sin fin de “cositas” que juntas suman dinero. Cuando ya estés seguro de que sabes de dónde saldrá el dinero para pagar todos estos gastos mensuales, pasa al siguiente punto.  

    Cuarto: La aprobación del crédito

Si ya hiciste una simulación o una pre-aprobación con Bancompara, lo más seguro es que tu asesor ya te haya planteado varias opciones para que logres comprar tu casa. Por lo que el paso siguiente será que apruebes tu crédito y obtengas una carta del banco en la que te asegurarán que eres sujeto de crédito y por cuánto monto. Antes de obtener una carta de aprobación de un banco tendrás que haber discutido con tu asesor las siguientes cosas: Plazo del crédito: En cuánto tiempo esperas pagar tu crédito. La mayoría de los bancos ofrecen hasta 20 años de plazo. Perfil de crédito: Tu asesor verificará tu historial y tu puntaje de crédito para saber cuales condiciones de crédito te podrá dar. Este aspecto es sumamente importante, pues es el que definirá todos los siguientes ítems. Si aún debes mejorarlo, podemos ayudarte si descargas este Ebook. CAT: Cuanto será el Costo Anual Total de tu crédito bajo el anterior esquema de tiempo. Modalidad de las mensualidades: Si tus mensualidades serán fijas (se mantendrán en el mismo valor durante toda la vida del crédito) o si incrementarán su valor mientras crece la vida del crédito. Tabla de amortización: El banco te entregará una tabla en donde te dirán exactamente cómo pagarás el crédito y cuánto pagarás durante cada mes que dure. Debes analizar bien el valor de tus mensualidades, pues es importante que tengas el dinero para pagarlas sin afectar tu calidad de vida ni tu liquidez. Recuerda que quieres una casa para ti y tu familia, no una cárcel. No te lances a apartar un departamento o una casa sin haber hecho al menos una pre-aprobación primero, pues puede que te encuentras con sorpresas. Es mejor que tengas tu crédito asegurado, así podrás negociar con toda la confianza. Lo bueno de hacer tu aprobación con Bancompara es que te ayudaremos a obtener tu carta por el crédito que te aprobarán sin haber escogido una vivienda en específico aún.    

    Quinto: La parte divertida

La parte divertida es, claro, buscar tu primera casa, en la que tus hijos vivirán su infancia y en la que celebrarás sus primeros años de vida. Suena excesivamente cursi, pero es la realidad. En Bancompara hemos escrito también sobre cómo buscar tu casa ideal, y lo primero que debes hacer es una lista de lo que definitivamente te gustaría obtener y lo que podrías negociar. Por ejemplo, si necesitas tres habitaciones pero estas dispuesto a negociar la terraza. Piensa bien en cada una de estas cosas, y ten en cuenta siempre la zona, el futuro de la zona y, por supuesto, la plusvalía.  

    Sexto: Cerrar el negocio

Si ya escogiste tu casa, ¡felicidades!, no es una decisión fácil, pero sí una que marcará el camino de tu madurez financiera. Ahora debes acudir a tu asesor Bancompara para que continúe con el trámite. Se hará un avalúo comercial y uno catastral de tu nuevo hogar y luego podrás firmar esas escrituras. ¡Feliz mudanza!