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La jardinería es un hobby relajante y terapéutico, ya sea que cuentes con un espacio pequeño o un área más grande en casa para dedicarlo al jardín, pero definitivamente es un lugar que debe ser diseñado con mucha inspiración para que cumpla el propósito: Ser un área de descanso, de relajación, una ventanita de oxigeno, un espacio de lectura o hasta un pequeño huerto. Acompáñame a ver algunas ideas prácticas para hacer de tu jardín un jardín de ensueño.

 

     1. Define el estilo

 

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El primer punto que debes considerar al diseñar tu jardín, es definir el estilo en que lo quieres o el propósito del mismo, ya sea que prefieras un estilo minimalista, un estilo rústico, un jardín orgánico o incluso inclinado a ser un huerto; este es el primer punto en el que debes pensar, ya que de ahí partirá todo lo demás. Si tu idea es plantar semillas para en un futuro tener árboles frutales, o te inclinas únicamente hacia las plantas de ornato, también debes considerar el tipo de macetas o incluso las semillas que quieres plantar para tu huerto personal.

 

     2. Presupuesto

Una vez que hayas definido el estilo de jardín que deseas, se debe tocar el tema del presupuesto, este punto es muy importante para que, mientras se materializa tu jardín ideal, no vaya a detenerse a medio camino por un mal cálculo de presupuesto. Considera estos aspectos: Instalaciones eléctricas, colocación de pasto, estilo de macetas, gastos de herrería, aplicaciones en madera, adecuaciones hidráulicas, sistema de riego, etc., estos son los aspectos generales que deberán tomarse en cuenta cuando se proyecta el diseño de un jardín; considéralos, ya que es un punto muy importarte antes de iniciar.  

     3. Elección de materiales

 

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En este punto, me gustaría mencionar mi gusto personal: Madera y Piedras; la madera es un elemento natural con el cual siempre vamos a tener resultados muy satisfactorios, se adapta perfectamente bien a casi cualquier estilo o diseño de jardín, se le pueden dar acabados rústicos, contemporáneos o incluso pintar de colores, ¡es uno de mis materiales favoritos, por mucho! Respecto al tema de las piedras, pasa casi lo mismo que con la madera, las piedras nos ayudan al rellenar espacios, generalmente, por el material, son frescas, lo cual ayuda a mantener un buen equilibrio en la temperatura del jardín; por su color blanco o gris, dan también una sensación de tranquilidad y de mayor espacio. Considero firmemente que la madera y las piedras son dos aspectos indispensables en cualquier estilo de jardín.  

     4. Menos es más

Esta premisa es muy importante, ya que al crear este espacio verde lo hacemos pensando en que sea sencillo de mantener, que no nos represente una carga y que no nos agobie pensar en su cuidado. Para ello se debe considerar al tener un jardín sencillo, que sea sencillo no significa que no sea lindo, y, básicamente a lo que me refiero, es que entre menos complicado sea el jardín que hayamos decidido tener, más fácil nos será tenerlo bien cuidado.

 

     5. Plantas con poco consumo de agua

No podemos pensar en un jardín bello sin plantas, pero es importante que estas hermosas aliadas verdes no consuman demasiada agua. Vivimos en una época donde la sustentabilidad y el óptimo manejo de los recursos son temas vitales, para ello, una de mis sugerencias es pensar en plantas que no consuman demasiada agua o, en su defecto, pensar en un sistema de reciclaje de agua que nos permita aprovechar al máximo este recurso.

 

     6. Plantas que den color

  Vale mucho la pena echar mano del colorido natural de las plantas para el diseño del jardín. Pensando en esto me vienen a la mente las buganvilias que había en casa de mi mamá; son flores muy bonitas que tienen una gama de color muy amplia, moradas, rosas, blancas, la ventaja es que se pueden sembrar en macetas pequeñas, medianas o directamente en tierra y crecen como enredadera, proporcionan sombra, color e incluso sus flores nos sirven para hacer té.  

     7. Plantas desérticas

    Tener en nuestro jardín plantas desérticas no significa que sean aburridas o tristes, al contrario, son plantas muy nobles que con poca agua se mantienen saludables y lindas. Actualmente hay una gama muy amplia de este tipo de plantas, como la muy conocida pata de elefante, que parece una cebolla con cabellera verde; las suculentas, que ahorita son un trend, y que curiosamente se llaman así porque su forma “carnosita” nos invita a darles una mordida, en esta categoría también entran los cactus: muchos traen como bono alguna rara flor que aparece una vez al año.  

     8. Reciclaje de materiales

El reciclaje de materiales es un punto crucial cuando pensamos en el jardín. Me gusta mucho este tema porque encuentro un sin fin de recursos para hacerlo, desde utilizar los clásicos huacales de madera, hasta troncos de madera que creíamos ya inservibles. Al tomar en cuenta el reciclaje de materiales echamos a volar nuestra imaginación, nos involucramos más activamente en el diseño y la creación de nuestro jardín, le damos un toque personal, somos parte de la cadena ecológica al no adquirir en vano nuevos productos sino echar mano de objetos que pueden tener un segundo y hasta un tercer uso. Crear un jardín teniendo en cuenta este punto es algo que puede darnos mucha más satisfacción.  

     9. Arboles

Si eres de los afortunados en tener suficiente espacio para plantar árboles en tu jardín, deberías considerarlo seriamente. Yo equiparo la plantación de árboles a la adquisición de bienes inmuebles; es algo que nunca se va a depreciar, nunca va a pasar de moda, va a dar muchos beneficios, decora majestuosamente el jardín, y si es un árbol frutal, podrás tener los beneficios cuando empieces a cosechar lo que hayas plantado; definitivamente es un gran privilegio que no deberías dejar pasar si tienes la posibilidad de tenerlo.  

     10. Todo con amor

Soy fiel creyente de que todo lo que se hace con amor da buenos frutos, ya sea un trabajo, un negocio, las relaciones personales, y el jardín no es la excepción, si le dedicas el tiempo suficiente, la paciencia, y piensas en los beneficios a corto, mediano y largo plazo, tu jardín puede darte momentos de paz, de reflexión, ser un cómplice en tu lectura, darte literalmente frutos, y pasar a la historia como un área verde de tu casa y tu corazón.