4 preguntas para decidir si comprar o rentar casa
Comúnmente escuchamos y vemos a las personas trabajar para lograr comprar una casa o un departamento. De hecho en nuestra cultura, y sobre todo en la cultura de nuestro vecino país del norte, hay una historia reflejada en películas y series de televisión que trata sobre el trabajo arduo del padre de familia para pagar una
hipoteca que por muchos años ha requerido de esfuerzos y sacrificios, y cómo cuando se llega al termino del pago, es muy celebrado, ya que significa una carga menos, financieramente hablando, y también un
patrimonio que puede dejar a sus hijos o nietos.
Si vives en la Ciudad de México, notarás que los precios de los departamentos cada día son más altos. Por supuesto, esto se debe a la creciente demanda que existe en la ciudad por vivienda que se encuentre bien ubicada, es decir, que esté cerca de las zonas donde se realiza la mayor parte de la actividad económica, en este caso, entre las delegaciones Benito Juarez, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo.
Para lograr comprar algo en estas delegaciones te tienes que encontrar en 3 escenarios:
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Tener un empleo con un gran sueldo que te permita en poco tiempo ahorrar para tener la posibilidad de una compra de contado.
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Tener ya un ahorro que alcanzaste en algunos años, para lograr la compra de tu casa o departamento.
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Tener al menos la cantidad mínima necesaria para conseguir un crédito hipotecario y pagar ese préstamo por un plazo de 15 a 20 años.
¿Pero el objetivo de todos nosotros es repetir esta historia y destinar gran parte de nuestros recursos para la compra de casa o departamento?
Para saberlo, te presento las siguientes preguntas que pueden ayudarte a descubrir si lo que necesitas o lo que más te acomoda es la compra o la renta de una vivienda.
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¿Cuánto es lo que puedo pagar mensualmente?
Determina el monto que puedas pagar de forma mensual, pero además de esto, el monto que puedes destinar al ahorro. Esto es importante ya que, en su momento, si decides comprar, la cantidad que puedas ahorrar a la fecha determinará el lugar que puedas adquirir.
El pago de una renta no debe ser mayor al pago de una hipoteca. Debes hacer un análisis, ya que se trata de que al pagar una hipoteca el monto sea muy similar al pago de una renta o incluso menor. Esto te ayudará a no verte comprometido con el resto de tus gastos y que el pago de tu hipoteca no se convierta en una carga que no puedas mantener por mucho tiempo.
Además, recuerda que, en el pago de una renta, si te atrasas con el casero puede ser que encuentres algo de flexibilidad, pero no es así en el pago de una hipoteca, ya que tu puntualidad puede provocar en algunos casos que pierdas beneficios, el pago de multas y la afectación de tu
historial crediticio.
Los precios de las casas y departamentos en la ciudad de México, debido a la demanda que existe, han tenido un incremento de un 50% en los últimos 5 años. Las rentas se han incrementado de una forma similar. A este ritmo de crecimiento debes decidir el precio objetivo en el que quieres encontrar una vivienda y si la zona donde estás buscando es la mejor para ti y tus ingresos.
Para poder tomar el camino de la compra de casa o departamento, necesitas haber cumplido una meta de ahorro, que debe de ser por lo menos de un 20% del valor de la vivienda que te gustaría adquirir, es decir si una vivienda tiene un costo de $5 millones, tus ahorros deben ser de 1 millón, por lo menos. ¿Por qué esta cantidad? La razón se encuentra en los gastos de escrituración y en algunas comisiones que cobran los bancos y los notarios, cuyo monto puede rondar entre el 5% y el 10%, dependiendo de la ubicación de la vivienda. Además de que algunos bancos no te prestan más del 90% del valor de la vivienda.
¿Cuánto es lo que puedo ahorrar?
Si has leído más de nuestros artículos, en uno de ellos te hemos hablado acerca del
método 50/30/20 para poder ahorrar al menos el 20% de tus ingresos. Bueno, parte de los objetivos de ese ahorro es llegar al momento en el que puedas decidir qué hacer con ese dinero, como, por ejemplo, comprar una vivienda.
¿Cuál es mi dinámica de trabajo?
Si tu trabajo actual implica estar cambiando de residencia o incluso en tus planes está moverte a una ciudad distinta, ya sea porque el corporativo de tu empresa está ahí o que tal vez el estudio de esa maestría se encuentra en otra ciudad, no tiene alguna razón de ser el querer buscar la compra de una casa en este momento.
¿Me gusta pensar en el hoy y el ahora?
Siempre hay una tranquilidad que te da saber que algo es tuyo, pero no todas las personas piensan de la misma forma. Este tipo de personas no requieren de un papel o certificado de propiedad para sentirse como en casa cuando están rentando.
En una ocasión escuché a dos amigos que platicaban sobre la decisión que debían tomar con sus respectivas esposas y familias acerca de seguir rentando o comprar una casa. Ninguno de los dos consideraba el comprar casa o departamento como una mejor opción. De hecho, pensaban seguir rentando hasta su retiro y después utilizar el dinero de su pensión para vivir en una casa de retiro.
Aunque a mi parecer este es un plan osado, puede ser uno que bien sirva para ti. Lo más importante es ser honesto con lo que quieres y determinar si una estrategia similar es algo que te agrada y que te hace sentir tranquilo.
Las cosas cambian
Puede ser que tu plan, como el de muchos, sea rentar por un tiempo mientras logras juntar el capital necesario para la compra de una vivienda.
Por lo que hoy puede ser mejor para ti la renta de un lugar y mañana será la compra. La decisión, en el tiempo en el que te animes a tomarla, dependerá del cumplimiento de la meta de ahorro que te hayas propuesto.
Si decides comprar
Te recomiendo que durante un lapso de tiempo consigas un espacio cuya renta sea muy económica y proponte en este periodo una meta de ahorro agresiva, mientras logras el cumplimiento, tendrás un espacio agradable donde vivir, aunque por el momento ese no sea tu espacio ideal.
Pasados unos años, con lo que habrás logrado ahorrar, seguramente tendrás lo suficiente para los trámites de la escrituración (10%) y al menos el 20 o 30% del valor de la propiedad, con este monto tan relevante puedes acercarte el sitio de
www.bancompara.mx para conocer cuál banco puede otorgarte el mejor financiamiento para la compra de tu casa o departamento. Además, también podrás revisar tu
historial crediticio para saber si eres sujeto de crédito.
Mientras rentas
Localiza un lugar que esté cerca de tu oficina o de donde realizas la mayor parte de tus actividades. Hay muchos espacios en donde puedes compartir la renta de un departamento con otras personas, como en
www.dadaroom.com, aunque hay varias opciones. Generalmente, al compartir te piden menos requisitos que si lo haces directamente por cuenta propia.
Piensa que este momento, aunque en algunos casos pueda no ser la opción ideal, es un paso temporal para lograr un objetivo más alto. Compartir un espacio con otras personas pondrá a prueba muchos aspectos de sobre ti y tu personalidad, pero al mismo tiempo te preparará para el día en que compartas tu espacio con alguien más, de forma permanente.
La ventaja del ahorro
Debes tener disciplina para alcanzar tu objetivo de ahorro. Lo que destines al ahorro debe ser una cantidad de la cuál no puedas disponer con facilidad. Puede ser que hoy no puedas ahorrar mucho de tus ingresos, pero en cuanto puedas, trata de incrementar la cantidad destinada para este propósito y así ve ajustándolo de acuerdo con los tiempos que vayas viviendo, pero considera, por pequeño que sea, tener destinado un monto para ahorrar. A menos que tu sueldo te lo permita, no hay otra manera de llegar a adquirir una vivienda.