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Últimamente se ha escuchado el rumor de que un millennial no gana lo suficiente y, por lo tanto, no puede comprar una propiedad. ¿Qué tan cierto será esto? Los millennials son aquellos que nacieron en el período entre principios de la década de los 80 y la mitad de los 90, más o menos entre 1981 y 1996. Se dicen muchas cosas sobre esta generación y existe una marcada tendencia en redes sociales y medios a hacer bromas sobre ella y quejarse de las “raras” costumbres y estilos de vida que llevan. Si tomas en cuenta que es una generación que tuvo una importante transición en cuanto a avances educativos, tecnológicos y que vivieron en la infancia y adolescencia los inicios de la era digital, es comprensible que en esa transición muchos hayan quedado algo rezagados. Pero ¿qué tan cierto es que no ganan lo suficiente para adquirir una casa? En comparación con las generaciones anteriores a ellos, que en su mayoría habían podido tener casa propia sin mayor problema, los datos estadísticos dicen que, en efecto, lo que gana un millennial trabajando, en promedio, está muy por debajo de lo que debería tener para pagar una propiedad, y por lo tanto es la primera generación en no lograr este objetivo. Pero debemos tener en cuenta la transición económica de ese período, pues en general los precios de las propiedades se dispararon y los salarios promedio evidentemente no aumentaron al mismo ritmo. En México, el peso se ha seguido devaluando, lo que ha hecho todo más difícil.    

Pero ¿por qué los millennials?

Esta generación continuó con los métodos aprendidos de sus padres y abuelos en cuanto a negocio, trabajo, finanzas y gastos, pero esto dio vuelcos muy grandes, junto a crisis financieras, y ahora es prácticamente imposible tener un empleo fijo, constante y seguro en el que valga la antigüedad, se paguen horas extra y el sueldo sea justo de acuerdo con el trabajo requerido y con la preparación del trabajador; un trabajo en el cual, además, puedas separar una parte del sueldo para pagar una propiedad y con el resto vivir cómodamente, ahorrar y mantener una familia. El sólo hecho de leer algo así en la actualidad resulta un tanto idílico. Pero ésta era la realidad para muchas personas en generaciones anteriores a la millennial. Es una generación tachada de sedentarismo, fijación por los dispositivos móviles y muchas cosas más, sin embargo, son los que más pasan el tiempo trabajando y estudiando, a veces con varios empleos y carreras a la vez, para poder pagar el estilo de vida que desean tener. El hecho de ser exitosos y lograr sus metas a pesar de tener todo en contra, los ha llevado también a ser, estadísticamente, los más preparados intelectualmente, pero no necesariamente con las características más buscadas para ser empleados por las empresas; muy probablemente encuentres a muchos millennials sobrecalificados para muchos puestos de trabajo y conformándose con lo que hay. Después de todo, el hecho de pasar más tiempo en casa sin gastar miles en una salida de fin de semana, vivir más años en casa de los padres y ver Netflix en lugar de ir al cine es una gran fuente de ahorro para un millennial con deudas.

 

Develando el mito

Tomando en cuenta todos estos puntos, podemos observar que sí, en efecto es más difícil para un millennial comprar una casa, debido a todo lo que esta generación ha tenido que enfrentar en la vida, pero nada es imposible ¿no crees? Un millennial, como cualquier otra persona con metas en la vida, puede lograr acumular el dinero suficiente para comprar una casa o cualquier otra propiedad. Usando sus habilidades y aprendiendo otras nuevas puede incrementar su educación financiera y pensar más allá de lo tradicional, generar ideas, emprender negocios y buscar la forma de gastar en inversiones y no en ambiciones. Vemos con tristeza que, en México, el sueldo promedio para personas de esta generación está en $8,000 pesos mensuales, siendo que para pagar una vivienda se requieren unos $15,000 mensuales sin contar otros gastos.  

¿Qué se puede hacer?

Los expertos sugieren que se busque la forma de aprender a invertir en herramientas como: lotes de inversión, divisas, crowdfunding, etc. para hacer crecer el capital, pues tratando únicamente de ahorrar lo que se gana, sería casi imposible. Una vez logrado el objetivo de percibir un ingreso mayor, mover el dinero e invertirlo, se aconseja buscar una combinación entre localizar una buena oportunidad de preventa de inmuebles, que generalmente tienen precios mucho más accesibles comparados con los de las viviendas ya terminadas, y a la vez que la misma empresa inmobiliaria ofrezca programas de financiamiento que otorguen la facilidad de pagar la vivienda en mensualidades. Algunas de ellas incluso otorgan el beneficio de liquidar el enganche en pagos, lo cual hace esto aún más alcanzable. Es posible que se requiera de un crédito hipotecario, que para muchos millennials puede ser muy útil para lograr tener una propiedad, pero se recomienda evaluarlo detenidamente con ayuda de un asesor para obtener la tasa de interés más baja posible.  

Entonces, ¿alcanza o no?

La realidad y las estadísticas nos confirman que, desgraciadamente, a un millennial promedio no le alcanza el dinero para comprar una casa; que la tendencia a continuar buscando empleos estables y bien pagados, aunque sean más de uno, es la constante; y que la mayoría no ascienden a puestos directivos y/o gerenciales. Las nuevas generaciones ya buscan otro tipo de trabajos y herramientas para percibir ingresos. Pero ¿se puede comprar una casa siendo millennial? ¡SÍ! Un millennial o cualquier otra persona puede adquirir las habilidades necesarias para aprender a generar ganancias, administrarse, invertir correctamente y lograr comprar una propiedad. Se puede comenzar con una de valor bajo, para luego venderla y escalar a una de mayor valor, y así hasta que pueda tener la casa ideal para su vida. ¿Eres millennial? Cuéntanos cómo es tu perspectiva acerca de comprar una casa para ti y tu familia.