Aprende a identificar tus gastos hormiga
Seguramente más de una vez has escuchado el término de “gastos hormiga” y es probable que hayas tenido algunos de estos gastos en algún momento de tu vida.
Un gasto hormiga es un consumo cotidiano que tiene un valor bajo y por eso suelen pasar inadvertidos en nuestro registro de gastos diario y mucho más en un presupuesto mensual; se les denominan gastos hormiga porque al ser pequeños, el usuario no los considera importantes y pueden ser desde el desayuno que te compras en las mañanas en un puestito, hasta el café que comprar todos los días.
Son pequeños, pero poco a poco, con el transcurrir de los días y semanas, estos gastos hormiga se acumulan, transformándose en un dolor de cabeza y afectando de manera importante a tu presupuesto mensual.
Los gastos hormiga más frecuentes
Aunque no lo creas, todos tenemos gastos hormiga y algunos ni siquiera se han cuestionado el porqué pagan un servicio al que realmente no le dan la utilidad o atención suficiente:
- Comidas rápidas, snacks que se pidan por aplicaciones.
- Suscripciones a servicios de streaming como Netflix y aplicaciones móviles.
- Compras impulsivas en tiendas online de productos que no necesitas.
- Servicios de taxi privado diario.
- MSI en “promociones” sin antes haber comparado precios.
Lo bueno es que es posible revertir esta situación y reducirla hasta el punto de que esos gastos no se vuelvan habituales, pero todo depende de ti.
A continuación te compartimos una serie de consejos financieros que te harán ahorrar ese dinero y depende la cantidad, puedes ahorrar o meterlo a inversión para que puedas generar rendimientos:
- Identifica los gastos
Haz una lista de todo aquello que compras y que no es indispensable en tu día, gastos que se salen de tus gastos fijos mensuales y suma la cantidad total de todos estos. Después multiplica esa cantidad por los 12 meses del año y tendrás la cantidad que estás perdiendo en los gastos hormiga.
- Elige cuáles se quedan y cuáles no
Es una realidad que no podemos desprendernos de todo aquello que nos hace feliz, pero sí es importante aprender a disminuir su consumo, sobre todo si no te ayuda a alcanzar cualquiera de tus metas financieras.
Una vez que tengas la lista, podrás tener el cálculo de cuánto será el total de lo que estarás ahorrando.
- Establece un objetivo
Si has pensando en ahorrar y no tenías la iniciativa, este puede ser un buen momento. Existen opciones de inversión como "Cetes", en las que puedes empezar desde $100 mensuales. Puedes hacer ese ahorro mes con mes o a largo plazo para obtener mejores rendimientos y comenzar a formarte el hábito del ahorro.
- Planifica tus gastos
Una buena herramienta es la regla del 50/30/20, que se desglosa en: gastos necesarios como cuentas y vivienda, gastos variables y por último ahorro.
- Evitar las compras impulsivas
Ahora que estás en plan de ahorro, pregúntate qué tanto necesitas el bien o servicio que vas a adquirir. Recuerda que aunque no represente una gran inversión, la suma de cada uno de estos gastos afecta tu presupuesto mensual.
Ahora que tienes mayor claridad, es momento de poner manos a la obra y hacer tu lista y con voluntad hacerte el hábito de solo gastar cuando realmente lo necesites.